Los pueblos siempre han sido mi especialidad, esta lista no trata de pequeños municipios con encanto, sino de aquellos cascos antiguos que quedaron detenidos en el tiempo dentro de grandes ciudades. Algunos de estos barrios de estilo monumental, son reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por su arquitectura y valor patrimonial, y suponen un arca del tiempo urbana.
Lleno de calles encantadoras, empedradas, entre fachadas que nos hacen viajar a otros tiempos, con enormes iglesias, murallas y torres. Listas creada por Sergio Lucas
La zona antigua de Cáceres declarada como Patrimonio de la Humanidad es uno de los conjuntos urbanos medievales mejor conservados del planeta. En ese área, se concentran una serie de edificios de gran valor patrimonial de estilos románico, islámico, gótico o hasta renacentista.
En Castilla-La Mancha se encuentra Cuenca, con su casco antiguo Patrimonio de la Humanidad. Estando muy bien conservado, posee edificios notables como la Catedral, pero también las casas colgadas, que tienen su nombre y fama a cuenta de su curiosa posición al borde de un acantilado.
En la comunidad de Castilla y León se encuentra Salamanca, destacan su universidad (aún en funcionamiento), que es la más antigua en España, sus dos catedrales, su Plaza Mayor, y el Convento de San Esteban, entre otras atracciones arquitectónicas.
Guarda un sabor decimonónico difícil de imitar, así como muchos edificios de interés turístico. Reconstrucciones de la última década se han preocupado por enfatizar su carácter histórico. Las calles, peatonales, hacen que la sensación de volver atrás en el tiempo sea más efectiva.
La capital de Galicia es famosa por su núcleo de peregrinación cristiana como final del Camino de Santiago, posee además un casco antiguo monumental y reconocido como Patrimonio de la Humanidad: una colección de edificios romanos, góticos y barrocos en su corazón antiguo
Hay ciudades que cuentan con un pasado esplendoroso y una de ellas es Córdoba. Su casco antiguo conserva muchas edificaciones que recuerdan a la antigua capital de la Hispania Ulterior o el Califato de la época musulmana. ¿La protagonista? Una espectacular mezquita.
La Ciudad Imperial acumula en sus calles más de dos mil años de historia, e influencias de distintas culturas: desde la etapa romana, hasta la influencia del emirato de Córdoba y los reinos cristianos. La religión judía completa el panorama monumental de la ciudad.
A orillas del río Miño, la clásica estampa del Puente Viejo no parece evocarnos esa Galicia de imponente naturaleza. Sin embargo, cuando nos perdemos por el empedrado de su centro histórico descubrimos una ciudad de fuertes raíces gallegas y antiguas costumbres
Además de por la representatividad y excelente estado de conservación de su arquitectura civil, el casco histórico de Pontevedra destaca por su no menos importante arquitectura religiosa. Las ruinas del antiguo Convento de Santo Domingo son consideradas el mejor exponente del gótico gallego
Cuenta con la calificación de conjunto histórico-artístico desde 1973. El núcleo principal del mismo –con una disposición muy alargada y en buena parte circundado por murallas– se alza sobre una amplia meseta rocosa emplazada al borde del río Duero, que la ciñe por el sur.
Conserva el trazado medieval en forma de almendra que le dieron hace más de ocho siglos. El Centro Histórico se asienta sobre una colina presidida por la Catedral de Santa María. Junto a ella hallamos las torres de las iglesias de San Miguel, San Vicente y San Pedro
El centro histórico de Burgos ha sabido sobrevivir a los cambios vertiginosos de tiempos recientes, un conjunto monumental con joyas como la catedral de Santa María, un templo gótico que encabeza un casco antiguo con otras atracciones declaradas Patrimonio de la Humanidad
De origen medieval, su trazado sigue los cánones característicos de la época, con calles estrechas, manzanas irregulares y edificios estrechos y altos con balcones de madera. Sobresale la catedral, de estilo gótico. Su estado a priori triste y decadente da un encanto único a la ciudad
La Alhambra no podría estar más agradecida de tener como una de sus vistas predilectas a este barrio, que nació como un caserío extra-murallas hace ya unos diez siglos. Sin embargo, posteriormente fue fortificado, y hoy conserva monumentos variados (Puerta Monaita, iglesias, palacios...).
Una de las escapadas ineludibles desde la capital española. Su acueducto es la obra de ingeniería civil romana más importante e imponente de España así como uno de los protagonistas de la ciudad vieja, que además cuenta con numerosos edificios religiosos y el emblemático Alcázar.
Ávila conserva su muralla medieval de estilo románico completa, una visión imponente desde todos los ángulos, que encierra edificios como la catedral del Salvador, o la basílica de San Vicente, protagonistas de un casco medieval declarado Patrimonio de la Humanidad.
La Universidad y el casco histórico de Alcalá de Henares son un ejemplo notable: la primera ciudad universitaria planificada del mundo, un modelo que fue extrapolado a distintos puntos del planeta. Hoy este bien cultural en la Comunidad de Madrid está inscrito como Patrimonio de la Humanidad.
Sevilla concentra gran cantidad de monumentos de interés histórico-artístico en su casco antiguo. Con casi cuatro kilómetros cuadrados de extensión es el más grande de España y uno de los tres mayores de Europa (junto a los de Venecia y Génova). Destacan la Catedral y el Real Alcázar.
Uno de los rincones imperdibles en un paseo turístico por la ciudad. El Barrio Gótico forma parte de Ciutat Vella, un núcleo antiquísimo y con personalidad propia, capaz de acercarnos a otros tiempos en el corazón urbano e histórico de la capital mediterránea española.
Cimadevilla siempre ha tenido, y aún conserva, un aire popular, testigo y protagonista de los acontecimientos históricos más señalados de la ciudad. Presume de tradición pero también es pura vanguardia. Una obra de Chillida: el Elogio del Horizonte, ya es por méritos propios símbolo de la villa.
Está situada al pie del monte Urgull, encajada entre el puerto y la desembocadura del río Urumea. Fue construida tras el incendio de 1813. Sus calles, llenas de tiendas, restaurantes, bares de pintxos y sociedades gastronómicas, suelen estar totalmente animadas en cualquier época del año.
Céntrate en sus fachadas y edificios antiguos, visita sus primordiales monumentos como la Concatedral de San Nicolás o la Basílica de Santa María, descubre sus callejuelas y calles principales (Calle Mayor y Labradores) y pasea por sus originales barrios, como el de Santa Cruz.
El casco histórico de Girona o Barri Vell está franqueado hacia un lado por la muralla que hace de mirador, y hacia otro por el río que atraviesa la ciudad. Posee una de las juderías mejor conservadas de España, y una monumental catedral de una única nave, la más ancha del mundo en su estilo.
Se asienta sobre un terreno que ha estado continuamente habitado, al menos desde la Edad del Bronce. Por esta razón, la ciudad aún retiene un destacado patrimonio monumental en el que están representadas diversas culturas, períodos y estilos artísticos.
Situada en una zona montañosa de gran altitud, es famoso por su clásica arquitectura mudéjar, un estilo que combina elementos góticos e islámicos y que podemos ver claramente en la catedral de Santa María de Mediavilla (del siglo XII) y la torre del Salvador, que posee una intrincada fachada.
La ciudad fue fundada por los cartaginenses cerca del año 220 a.C. y alcanzó su auge durante el período romano. Entre sus numerosas ruinas romanas, se encuentra el teatro del siglo I a.C. y la Casa de la Fortuna, una villa con murales y mosaicos.
Es donde se encuentran la mayoría de atractivos turísticos, como la majestuosa catedral de “La Seu“, el Real Palacio de la Almudaina y el Museo de Arte Contemporáneo de Es Baluard. Si vas con tiempo suficiente, deja de lado el mapa, ya que es un verdadero placer vagar por sus calles medievales.
Pasear por esta zona de la capital navarra es una experiencia para gozar a muchos niveles, mientras te vas encontrando al paso nombres y lugares celebres, de esos que despiertan la imaginación con oírlos. La plaza del Castillo, la calle Estafeta y el Ayuntamiento son algunos de ellos.
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