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El oso Kesagake
Acaso uno de los casos mas horripilantes de devoradores de hombres en la historia.
Todo comenzó en noviembre de 1915, cuando un oso pardo gigantesco fue visto cerca de la aldea de colonos Sankebetsu en Hokkaido, Japon. Al principio el oso solo mostró interés en las plantaciones de maiz. Los...
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Acaso uno de los casos mas horripilantes de devoradores de hombres en la historia.
Todo comenzó en noviembre de 1915, cuando un oso pardo gigantesco fue visto cerca de la aldea de colonos Sankebetsu en Hokkaido, Japon. Al principio el oso solo mostró interés en las plantaciones de maiz. Los colonos intentaron alejarlo pero el oso siguió regresando, hasta que finalmente, en diciembre, sucedió el primer ataque.
El oso entró en la casa de la familia Ota, donde la esposa de un granjero, y un bebé al que estaba cuidando se encontraban solos. El oso atacó al bebé primero, matandolo instantaneamente; la mujer intentó valientemente defenderse arrojandole leña al oso, pero el animal la derribó y la arrastró al bosque.
Segun se cuenta, cuando la escena del ataque fue descubierta, parecia una carniceria, con enormes regueros de sangre por todos lados.
Un grupo de hombres salio al dia siguiente al bosque con la intencion de cazar al oso; aunque lo encontraron y le dispararon cinco veces, la bestia no pareció afectada y logró escapar.
Poco despues encontraron manchas de sangre en la nieve debajo de un arbol cerca de ahi; al retirar la nieve encontraron lo que quedaba del cuerpo de la mujer que habia sido atacada el dia anterior; solo la cabeza y parte de las piernas. El oso habia ocultado los restos ahi para regresar a comerlos mas tarde.
Esa misma noche, suponiendo que el oso regresaria a la aldea, varios hombres lo esperaron y lograron dispararle nuevamente, pero una vez mas el oso logró escapar.
A continuacion se dirigió a otra granja, donde entró por la ventana de una casa haciendola añicos; lo que sucedió a continuacion fue una masacre en la que el animal atacó a todas y cada una de las personas que se encontraban en el interior; mató a dos niños, hirió seriamente a otro, y atacó a la mujer del granjero, quien estaba embarazada. Segun se cuenta, mientras el oso se le acercaba, la mujer en su desesperación rogó que le perdonara la vida a ella y a su hijo nonato, pero fue atacada, muerta y parcialmente devorada por la bestia.
Una mujer y sus hijos sin embargo lograron escapar de la casa y alertar a los cazadores, quienes habian estado siguiendo un rastro equivocado en el bosque; rapidamente acudieron a la granja y encontraron la casa completamente a oscuras y en silencio. De pronto escucharon gruñidos y el crujido de huesos en el interior; asumiendo que todos los humanos dentro habian muerto, alguien sugirió que prendieran fuego a la casa para acabar con el antropofago de una vez por todas, pero la idea fue desechada en caso de que hubiera alguna persona viva aun en el interior.
Se ideó un plan para espantar al oso haciendo mucho ruido y forzandolo a salir de la casa, pero aunque el animal salió y los cazadores dispararon sobre el, el animal logró escapar al bosque valiendose de la oscuridad. En el interior, fueron hallados dos niños que habian sobrevivido aunque estaban terriblemente heridos; otros dos niños y la mujer embarazada, junto con el feto que habia sido arrancado de su vientre, yacian en el suelo en medio de un enorme charco de sangre.
El espectaculo era tan horrendo que los guardias y policias locales huyeron; solo unos pocos veteranos de la guerra ruso-japonesa permanecieron en sus puestos.
Poco despues, la historia llegó a oidos de un cazador llamado Yamamoto Hekichi, quien identificó al oso como Kesagake, un enorme macho que ya habia sido antes culpado por la muerte de otras tres mujeres. Eventualmente, la guardia local junto con Yamamoto fue capaz de encontrar a Kesagake, a quien él mismo logró matar de dos disparos a una distancia de 20 metros. Muestra de la terrible afición de Kesagake por la carne humana es que los intentos por atraerlo a una emboscada fallaron hasta que se usó un cadaver humano como carnada. Y prueba del terror que inspiró entre los habitantes de Sankebetsu es que la partida de cazadores que lo persiguió era de no menos de 60 hombres armados.
Examinacion del cadaver demostró que Kesagake media 2.7 metros de altura y pesaba mas de 380 kilos.
Puede que su conteo total de victimas (unas 10) no sea tan grande como el de los antropófagos ya antes mencionados, pero lo espantoso y sangriento de sus ataques es lo que hace su caso tan especial. Hoy en dia, en Hokkaido se respeta mucho a los osos pardos y hay numerosos letreros que advierten de su presencia y su peligrosidad.
La historia de Kesagake ha sido llevada a novelas, radionovelas y una película en Japon, pero sigue siendo muy poco conocida en occidente.
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